miércoles, 10 de marzo de 2010

Nehemias: Copero, Constructor, Gobernador

Problemas de liderazgo hoy.
Hoy muy pocas personas se hacen cargo, pero si tú eres seguidor de Jesús tarde o temprano sentirás que Dios ha pensado algo para ti, y es que influyas en las otras personas, eso es liderazgo.
Esta influencia tiene su precio, a veces toca tomar decisiones que afectan la vida de otros, por ejemplo la Presidenta dijo que no habría tsunamis, confiando en las comunicaciones que había recibido, pero eso no fue así.
También ocurrió que un líder negativo, potenciado por varios que querían hacerle caso, fueron a saquear en Concepción, la motivación era tal, que cuando los repelieron incendiaron el lugar.
Muchos jefes al llegar el 1° de marzo a las oficinas tuvieron que tomar una decisión con respecto a lo que iba a ocurrir con el lugar, dependiendo de los daños.
¿Qué es ser líder? Simplemente influir en alguien o en un grupo de personas.
Aparte del liderazgo asignado, tenemos mucho que influir en las personas, tenemos la oración y la decisión y la perseverancia como ejemplos que Jesús nos dejó.
Podemos abrir el entendimiento de personas que no salen de sus monólogos, y no conocen que Dios tiene una voluntad agradable y perfecta, esperando para cada uno.
Si no eres jefe, si no tienes personas a cargo, si nadie esta a tu responsabilidad, puedes no ser un líder. Pero si eres responsable por alguien, ya tienes que comportarte como tal.
Un buen líder en la Biblia es Nehemías, el asumió el liderazgo el cual Dios lo llamó ejercer.
Él le respondió, manteniendo la mirada en Dios y no en los hombres.
Si decimos que cada situación que permitió Dios que le pasara, fue para poner uno y otro ladrillo en la muralla de su carácter, podríamos decirle a Nehemías “pásame otro ladrillo” y construir nuestro carácter, reemplazando ladrillos que en nuestros muros necesitan ser cambiados.
La diferencia entre una persona común y un Líder es que Dios se ha fijado en el Líder y no descansará hasta verlo transformado en lo que ÉL tiene pensado. Génesis 28:15 Abraham
Una reseña histórica
Israel toma forma de nación, y es conocida a sus alrededores con los reyes, y con Salomón llama la atención de muchos reyes, pero al terminar sus días se aparta y produce la ira de Dios 1Reyes 11:11-12
Muere Salomón y el reino es dividido, 10 tribus se van al norte, a Samaria y los demás se fueron al sur, a Jerusalén.
El norte fue invadido por los Asirios y con el tiempo se mezcló dejando de existir como tal.
El sur fue invadido por Babilonia, y llevados al cautiverio. 2 Crónicas 36:18-19
Quemaron y derrumbaron todo en Jerusalén, los que no murieron fueron llevados a Babilonia como eslavos 2 Crónicas 36:20
Ocurrió que el reino de Persia invade Babilonia y Ciro es el rey que manda, y Dios abre los cielos, 2 Crónicas 36:23
Así comenzó la migración a Jerusalén
1.- Comandados por Zorobabel.
2.- 80 años después, comandados por Esdras. Reconstrucción del Templo
3.- 13 años después, comandados por Nehemías. Reconstrucción de los muros
Ciro muere y gobierna Altajerjes
Nehemías sintió el llamado aunque:
Muchos ya habían vuelto, sin reconstruir los muros.
La gente se había mezclado con otra cultura, y sus costumbres estaban un poco olvidadas.
Aunque la tarea era dura, difícil, mucho trabajo.
Y así muchas cosas que nos detienen para trabajar en lo que Dios nos pide, pero este líder lo primero que hizo fue, derramar su corazón Nehemías 1:4

El Copero: copero, es como decir el lavaplatos de un restorán, o bien un mesonero. Pero ser copero del rey era algo más que eso. El copero era el que probaba cada comida y el vino antes que el rey, así moriría él si está envenenada. Se dice que para obtener esta posición eran escogidos por su belleza personal, eran personas de rango importante, por el nivel de confiabilidad y su frecuente acceso a la presencia del rey.
Nehemías estableció una buena relación con el rey Altajerjes, y fue en este tiempo en que recibió el mandato de parte de Dios para la reconstrucción de los muros. Como podríamos hacer cualquiera de nosotros, no fue corriendo al rey y le dijo que se iba a hacer lo que Dios le mandó, ni simplemente se fue sin dejar señal, si no oró, le preguntó al Señor ¿Como hago esto que me pides? La respuesta tardó lo que tenía que durar, unos 4 meses, pero ya este líder estaba poniendo ladrillos en su muro con esta demora, formando su carácter en la paciencia.

El constructor
Antes de llegar a dar órdenes, a poner el pié encima de alguna autoridad, miró el lugar
Nehemías 2:13-16 porque en todo el tiempo en que él esperó, planificó.
Entonces se enfrentó a los otros líderes. Las nuevas ideas pueden dar como resultado:
1.- Rechazo: No, eso ya lo intentamos, olvídalo, no se puede.
2.- Tolerancia: Bueno, permitiremos que lo intentes, trata de no dejar todo peor que como estaba.
3.- Aceptación: Sólo con esta actitud se puede obtener el completo apoyo y disposición de los pares.
¿Como lo hizo?
Nehemías 2:17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio.
El acudió a su interior, no a las apariencias externas, si no a lo más profundo, que en ese minuto estaba en oprobio.

El Gobernador
Nehemías una vez que vio cumplido el objetivo, gobernó sobre Israel, y nombró autoridades
Nehemías 7:1-4 no había mucha gente en Jerusalén
Congregaron a todo el pueblo a una reunión, Nehemías 8:1-3
El pueblo abrió sus ojos y lloró amargamente, primero porque el pueblo nuevamente estaba tomando forma, luego, por que se dieron cuenta que estaban muy lejos de lo que Dios pedía, Pero se les pide que estén felices
Nehemías 8:9-13
Cuando los lideres se dejan usar, Dios habla, esta vez con el perdón de pecados, con todos los errores que había cometido el pueblo, sentirse perdonados, y la voluntad de Dios de estar cerca de sus amados, y en plenitud de gozo.

Conclusión: Los muros de nuestra vida, por nuestra negligencia, yacen en el suelo. El Espíritu Santo nos conduce a reconstruirlos, nos llama la atención con respecto al estado de nuestros muros, a veces no lo escuchamos, otras veces no hacemos caso, pero su trabajo es perseverante.
Nuestros muros amenazan con venirse abajo, otros yacen en el suelo, con situaciones como:
Egoísmo, falta de disciplina, postergación de deberes, no tener tiempo para Dios, el compromiso con las cosas del mundo.
Frases como “nadie es perfecto” o “ÉL entenderá” nos mantienen con estas situaciones en permanente postergación.
La preocupación de Nehemías lo llevó a tener muchos tiempos con Dios. Si eres de las personas que dicen que no tiene tiempo para orar, levántate mas temprano, o aparta la hora de almuerzo. No te puedes dar el lujo de no tener tiempos diariamente con Dios.